lunes, 11 de enero de 2016

Una planta carnívora en el laboratorio

Venus atrapamoscas o Dionaea muscipula

Todos los seres vivos necesitan realizar las tres funciones vitales: nutrición, relación y reproducción.

Las plantas típicamente presentan una nutrición de tipo autótrofo, es decir obtienen la materia inorgánica que necesitan del medio y la materia orgánica a partir de la fotosíntesis. Sin embargo, existen ejemplos de plantas que han desarrollado otras formas de nutrición.

Un ejemplo son las plantas carnívoras como Dionaea muscipula o Venus atrapamoscas.  Venus atrapamoscas, al igual que el resto de las plantas, realiza fotosíntesis, pero al vivir en suelos con poco nitrógeno y fósforo, completa su dieta atrapando pequeños insectos, para lo cual han desarrollado mecanismos muy ingeniosos. Las hojas de Venus atrapamoscas son prensiles y cuando se posa la víctima se cierran, actuando a modo de trampa y respuesta frente al estímulo. La respuesta producida por Venus atrapamoscas es un modo de interacción con el medio frente a un estímulo de presión o contacto (función de relación), e implica un movimiento de la planta llamado nastia. Las nastias son respuestas temporales, relativamente rápidas y que afectan a una parte de la planta, no a toda ella.

Texto explicativo del cuidado de la planta carnívora Realizado por Rodrigo Flores 2ºESO
La planta carnívora la llevamos los alumnos de 2º ESO no bilingüe en la asignatura de Ciencias Naturales al laboratorio. La colocamos al lado de la ventana ya que necesita que le dé la luz. Cada recreo vamos a verla y nos turnamos para regarla con agua destilada. Algún día le hemos traído insectos, que ha capturado, pero algunos de ellos han sido muy grandes y no los ha podido comer.

Texto explicativo de la planta carnívora Realizado por Ainara Morán 2ºESO

Su nombre científico es Venus atrapamoscas, es una planta autóctona de Carolina del norte y del sur de los Estados Unidos. Se alimenta de agua, sales minerales e insectos.

La parte superior de las hojas está recubierta de un apetitoso néctar que sirve de cebo, y más abajo hay unos cilios que activan la trampa. Si la víctima solo roza los cilios no pasa nada, pero si se posa para comer el néctar y toca los cilios puede ser atrapada y morir. Los cilios detectan un pequeño impulso eléctrico y se cierran las hojas, a continuación la planta segrega los jugos digestivos con alto contenido de ácido clorhídrico y en 10 días el insecto es digerido completamente.


(Dibujo de la planta carnívora realizado por Sergio Arias 2ºESO no bilingüe)

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